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Charla con Carlos Traboulsi

Secretario: ¿Qué opinión le merece el EnJuPo?

Vemos con mucho agrado la construcción de este encuentro de jóvenes, e inclusive se decidió en reunión de Junta Capital el apoyo pleno a este espacio. Estamos convencido que a través del diálogo se van generando puentes, o lazos de confianza, que de alguna manera disipan todos los fantasmas que hay en política, porque las necesidades del pueblo, más allá de la visión que podamos tener desde las distintas ideologías de los partidos políticos, son exactamente las mismas (alimento, trabajo, etc.). Lo más importante son las acciones concretas y en los espacios de diálogo se pueden conseguir esas acciones para solucionar temas concretos.

Secretario: ¿Qué errores o fracasos han ocurrido antes y nos recomienda que tengamos presente para no repetirlos?

Un gran error que cometen los jóvenes es no darse cuenta que "la juventud es la única enfermedad que se cura con el tiempo". No deberían vivir "sectorizando". Los jóvenes son parte de la sociedad y parte de las necesidades de todos, no solamente de la juventud. El joven tiene un paso natural hacia lo adulto, entonces si el joven en política se queda pensando exclusivamente en "los jóvenes", llega un momento en que queda descolocado generacionalmente dentro de la actividad política. Entonces, creo que, lo primero que debe hacerse en todo encuentro de jóvenes políticos es construir las bases para que ese núcleo, a medida que pasan los años, siga construyendo en los distintos espacios que van adquiriendo en la política. Y no que se vuelvan a encontrar a los cinco o diez años y digan "ah, te acordás cuando hicimos el EnJuPo?", porque se pierden los sacrificios que se hacen, se construye y después nadie sigue, porque no dejan un puente natural. De alguna manera, ustedes tienen que llevar todo ese bagaje de encuentro hacia delante. Y, en segundo lugar, no depender de los personalismos de los mayores. Seguramente cada uno dentro de su partido tiene su afinidad o dependencia a algún que otro dirigente. Lo peor que se puede hacer es llevarla al encuentro de diálogo de los jóvenes, porque entonces ya no estamos compartiendo los intereses sino que estamos siendo voceros de intereses ajenos. Y eso termina disgregando el esfuerzo y empieza a generar desconfianza entre los integrantes del grupo. En resumen, los dos aspectos más importantes serian: primero, tratar de generar un puente que lleve de la juventud a la adultez, para que no quede en compartimentos estancos la tarea política que se hace y, segundo, no ser voceros de un personalismo partidario sino ser voceros de un pensamiento partidario. Eso va a permitir, desde mi visión, que lo que se construya dé verdaderamente frutos.

Secretario: Respecto de los objetivos del encuentro, en qué cosas cree que deberíamos enfocarnos como para llevarlo adelante

La revalorización de la política es esencial, porque hay que demostrar que la política no significa delincuencia. La gente hoy asocia política con delincuencia. Y realmente no hay nada más sagrado dentro de una actividad que realiza el hombre, sacando lo que puede ser una actividad religiosa, que la actividad política, que es la entrega permanente al prójimo, que se fundamenta en el amor. Si alguno de ustedes no sintiera amor por el prójimo no estaría sentado hoy en esta mesa, o en el EnJuPo o donde fuere. El Papa Pío XII en su momento lo definió como el grado máximo de la caridad cristiana, una actividad cuasi-sagrada. Así que yo creo que es esencial para defender un sistema democrático, revalorizar la política, que la gente entienda lo que es la verdadera política. Va a costar mucho, pero es una tarea importantísima que hay que hacer. Y dentro de ella también hay que revalorizar la función del partido político, porque el partido político es la única herramienta valida dentro de una democracia para acceder al poder. Todos los regímenes que pretendieron sustituir al partido político terminaron en situaciones nefastas para la historia del hombre (los partidos únicos, el nazismo, el fascismo, etc.). Pero, claro, el partido político tiene que pasar a ser un verdadero puente entre las necesidades de las personas y el poder. Y debe recuperarse la discusión política dentro de los partidos. En los últimos tiempos se convirtieron en centros de aglutinamiento de personas con intereses, muchas veces convergentes y muchas veces opuestos, que pelean por un espacio de poder. Lo que se dirime en las mesas de conducción de las instituciones internas dentro del partido es el poder, no interesa el analizar determinadas circunstancias de la política argentina, no interesa ver cómo solucionamos a través de un proyecto de ley el problema concreto del hambre, la desocupación, la salud, a educación o lo que fuera. Lo que interesa es cómo hacemos para acceder al poder. Lo que sucede inmediatamente cuando uno está en la conducción y tiene que revalidar títulos, o llegar al poder, hablando de lo que es el gobierno nacional, enseguida busca situaciones para asustar, no busca situaciones positivas (es decir, vamos a hacer esto, esto y esto...) sino que busca asustar, para que no lo saquen "porque el otro que viene es peor". Se utilizan herramientas para amedrentar a la gente y que la gente no actué libremente en el momento de ir a votar. El partido político en las últimas décadas se utilizo para lo que no fue creado, entonces es importante que ustedes desde el EnJuPo revaloricen el partido político y eso va a generar que los jóvenes participen. Y la participación es esencial, pero, les reitero, tiene que ir todo concatenado. Esta participación en la discusión de la cosa pública, buscando las soluciones de las personas, no en la participación en la discusión sobre cómo vos podes hacer una carrera maratónica para en poco tiempo llegar a ser diputado de la nación. Porque hoy la concepción, lamentablemente, de gran parte de la juventud, es "yo participo, no hay problema, pero... que me dan?", "cómo llego?", "hasta cuando voy gratis?", etc. Siempre hay un condicionamiento, porque tienen un problema económico, porque no tienen tiempo, o lo que fuere, "participo pero...".Lamentablemente gran parte de nuestra dirigencia política ha bastardeado la política, y los partidos políticos, entonces es una tarea faraónica la que hay que hacer para demostrarle a la gente que esto no es así. Fíjense que hoy se habla que casi un 40% ya tiene decidido no participar de las próximas elecciones. Es terrible. Por eso, cuando uno revaloriza los partidos políticos es cuando se comienza a comprender que la verdadera democracia no es la atomización. Vivimos en un sistema donde de todos lados nos bombardean para que nos atomicemos, para que todos los días creemos un partido político nuevo. Y esto a que nos lleva? Nos lleva a que quien conduce después el poder, es absolutamente irrepresentativo. Fíjense que en la provincia de Buenos Aires Solá está gobernando y un 75% de la gente no se encuentra representada. A nivel nacional pasa exactamente lo mismo. Ahora, vamos todos los partidos a elecciones, somos 100 partidos que nos presentamos, y el que gana, gana con el 20% de los votos. El 80% restante, que estamos repartidos en los otros partidos, no representamos a nadie. Sin embargo, todos juntos somos la mayoría, pero gobierna el otro. En la revalorización de la política, de los partidos políticos y de la participación, está también hacer entender esto. Tenemos que romper los personalismos en la Argentina, el personalismo, nace y muere con la persona. Nadie es heredero. Entonces volvemos a cometer los mismos desastres que ha tenido nuestro país, cuando Perón no dejo descendientes. Quién es el heredero de Perón? Por qué esta el justicialismo matándose hoy de la manera que lo está haciendo? Porque no ha quedado una participación militante política dentro de la estructura que haya permitido un recambio generacional natural. Era Perón, y debajo de Perón nadie. De movimiento pasa a ser un partido y de partido pasa a ser cincuenta partidos. Es una confederación de partidos. En cada provincia es un partido distinto, y dentro de cada provincia hay dos o tres partiditos distintos, que son todos peronistas, todos hablan de Perón, pero son partidos distintos. Se matan. Entonces, es una tarea faraónica la que ustedes tienen que hacer y si lo hacen van a tener muchísimos frutos

Secretario: Teniendo en cuenta que todos tenemos llegada a los referentes de nuestros partidos, y teniendo en cuenta los objetivos del EnJuPo, cómo cree que podríamos hacer para llevarlo adelante? Dicho de otra manera, cómo podríamos usar nuestra juventud, nuestro idealismo y las herramientas que podamos generar, para cumplir con lo de "empecemos a limpiar la política"?

Yo, por ejemplo, les sugeriría, hacer cada tres meses una reunión plenaria del EnJuPo, con los presidentes de cada un de los partidos políticos, y que en ese plenario se analice y se discutan los temas que ustedes están tratando en ese momento. Por ejemplo, ustedes están discutiendo algún tipo de estrategia política concreta, o están viendo la forma de terminar con los chicos de la calle, y tienen ustedes elaborada una idea. Entonces hacen el plenario, vienen todos los presidentes de los partidos, y se discute el tema, la idea. Esa es una forma de ir consensuando entre los partidos políticos y generando este puente que a ustedes les va a permitir el día que dejen la juventud haber echado ya raíces en la estructura de adulto del partido. Porque el partido va tomando ya la línea política que se va discutiendo en el EnJuPo. Que el EnJuPo se vaya convirtiendo en una especie de Legislatura de todos, y ustedes son los garantes de que los adultos no nos peleemos. Ustedes nos dan las bases ("nosotros pensamos esto, esto y esto"), lo vemos o analizamos, y si estamos todos de acuerdo, firmamos. Listo, este es un proyecto de todos. Y si no estamos de acuerdo lo debatimos, y lo agregamos, o lo que fuere. De hecho, ustedes fijaron como objetivo, revalorizar la política y los partidos políticos, así como fomentar la participación juvenil. Todo eso, para que no quede en la guitarra, tiene que ser cristalizado en una acción concreta. Por un lado, lo que ustedes puedan generar (festivales, reuniones, encuentros, etc.) para que los jóvenes se acerquen y explicarles lo que va pasando, pero por el otro lado, quizás se les ocurre ir más allá y logran idear algún tipo de proyecto de ley, que significa una institucionalización del espacio juvenil. O, que genere una institucionalización, por la cual deba obligatoriamente hablarse en las escuelas de lo que es la política, los partidos políticos, etc. Así, cuando ustedes tienen esta elaboración, la "frutilla de la torta" la colocan con el plenario. Entonces en el plenario, ustedes plantean, nosotros pensamos que este proyecto de ley, o estas acciones concretas, queríamos compartirlas con ustedes para saber que opinaban, si ustedes como partidos políticos están dispuestos a avalarnos el 100% en esta actividad de juventud, o no. Y eso lleva al intercambio generacional. El intercambio generacional en política es fundamental. Cuando vos tenés la oportunidad de hablar con dirigentes políticos que pudieron acceder a algún cargo, yo por ejemplo fui procurador general adjunto durante tres años en la municipalidad, te van a transmitir lo mismo. Uno llega con muchos ideales, pero se encuentra, cuando está en el espacio del poder, que hay muchas cosas que uno quiere hacer y no se sabe porqué pero siempre hay una mano negra que lo impide. Lo importante es tener conducta. Eso que se dice "cuando vos estás en el poder, la tentación es muy grande" es cierto, la tentación es grande, pero depende cómo actúas la primera vez frente a la tentación, para que después nunca más te pisen, porque se corre la bolilla de forma inmediata.